Carrefour , 2022
Podría ser una Rosa de los vientos o una veleta, cualquiera de aquellos instrumentos meteorológicos y geográficos que datan de la Antigüedad. Salvo que, históricamente, ellos funcionaban en tándem: una veleta arriba que oscilaba según el aire, una Rosa de los vientos debajo, fija, que indicaba los puntos cardinales. En Carrefour, sin embargo, ambos objetos fueron sintetizados a la manera de un portmanteau literario. Los ejes –norte-sur, este-oeste– no están fijos, sino que son en sí mismos una veleta. Solo cada tanto los puntos geográficos reales coinciden con los ejes de la obra. Pocas veces la realidad ha sido imantada por la ficción con semejante desfachatez. Carrefour es una obra de su tiempo, recelosa de las certezas, un objeto esquivo que habla de que tener un norte es una entelequia y de que todo lo que creíamos fijo presenta ahora sus dudas radicales.