Mueble escultura
Curaduría Cinthia Kazez y Lucila García de Onrubia
22 Sep al 5 Mar, 2025
¿Qué es un mueble y qué es una escultura? ¿Existe un punto preciso en dónde termina la funcionalidad y comienza la poética? En Mueble escultura, las ideas de utilidad e inutilidad se trastocan y nos confrontan con nuestras ilusiones y prejuicios en el borde de lo posible, donde el arte y el objeto de uso se amalgaman y se cuestionan mutuamente.
Este proyecto nació de la necesidad de desarmar categorías convencionales y de desafiar las expectativas que ponemos sobre los objetos. Provenientes de diferentes rincones de Argentina, las piezas desdibujan la funcionalidad con un uso imaginado, una interacción no predeterminada, guiada por el deseo de explorar: almohadas de cemento que desafían la percepción de confort, una moldura de crema gigante que evoca a un asiento urbano, un dispositivo que provee bolsas de agua potable en caso de emergencia, criaturas que invitan a descansar sobre ellas, un tótem para trepar y reposar el cuerpo, muros de ladrillos de barro que guardan técnicas antiguas y mensajes, mesas que se niegan a sostener objetos en un aparente acto de rebeldía.
Las Salas del Bosque, un espacio al aire libre donde dialogan arte, arquitectura y naturaleza, proporcionan el contexto ideal para la indagación accesible e inclusiva. Pero permiten también algo más íntimo: una reflexión sobre lo que significa habitar el mundo, sobre cómo nos movemos a través de él y cómo a veces, al igual que estos muebles-escultura, necesitamos alejarnos de las definiciones rígidas que intentan contener lo que, en esencia, es inclasificable.
Mueble escultura abre un campo de experimentación en el cual las disciplinas se entrecruzan y las clasificaciones se diluyen. En este terreno difuso se revela su verdadero poder: la capacidad de generar un espacio de libertad y reflexión.
Florencia Sadir
(Tucumán, 1991)
Estudió en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán y amplió su formación en la Escuela Flora Ars + Natura, Bogotá y el Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella, (Buenos Aires, 2020-21). Vive en el pueblo calchaquí de San Carlos, cerca de Cafayate, un territorio que involucra de forma directa a su producción a partir del uso de materias primas locales y del trabajo artesanal que aprende directamente de su comunidad, que viene transmitiendo de generación en generación oficios vinculados a la alfarería, la producción de ladrillos y la agricultura, entre otros. La preocupación sobre la amenaza de la contaminación y los procesos y tiempos que impone la producción industrial son temas frecuentes en su obra. Sus trabajos han participado de numerosas exposiciones colectivas entre las que se destacan Still Alive (Trienal de Aichi, Tokoname, Japón, 2022); y Adentro no hay más que una morada (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 2021). Ha tenido exposiciones individuales en W-naturae (Pueblo Garzón, Uruguay, 2023); Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (2022) y el Museo de Arte Contemporáneo de Salta (2021). Recibió la Beca a la Creación del Fondo Nacional de las Artes (2019) y participó de la residencia FAARA de la Fundación Ama Amoedo en José Ignacio, Uruguay (2023).