un sauce (duración interna-duración externa), 2024
Estamos en un limbo, así se denomina la superficie de un reloj solar. La sombra del árbol que oficia de aguja, repta a unos metros de nosotros. La tierra rota, el sol cambia de posición, con el paso del tiempo la sombra se trasladará. Pero ahora, en este limbo, sentados sobre un banco, los pensamientos y las imágenes no tienen orden, saltan a su libre arbitrio. En 1894, una bomba explotó prematuramente cerca del Greenwich Royal Observatory de Londres. La explosión mató al joven anarquista francés, Martial Bourdin, que cargaba los explosivos. El edificio albergaba el reloj que definía el Greenwich Mean Time, el tiempo standard para la nación y, desde 1884, para el mundo entero. Se dice que Bourdin había querido detener el tiempo. La gente dice por ahí: “Cómo pasó el tiempo”. En realidad, lo que quieren decir es: “¿Qué pasó al tiempo?”. No lo sabemos, pero mientras nos dejamos llevar por la idea, la sombra del árbol se desliza hasta nuestro banco; somos la hora señalada.